La vida misma

El otro día, me dio por salir a la calle, cosa que últimamente no hago mucho. No por alguna razón que me lo impida solo que en estos días estoy en una búsqueda interna de mi propio ser. Salí por ahí a caminar y ver gente. Yo he sido siempre un joven alegre y conozco mucha gente por doquier, ya que también he trabajado en algunas promociones locales y algún que otro reconoce mi cara por ahí. Siempre trato de ser cortes con los que son conmigo. Yo he tenido preferencias de vida las cuales me dan ciertas cualidades para poder expresar lo que mi corazón percibe.
Desde joven he experimentado todo tipo de discriminación y envidia. Ya que la vida me ha regalado la oportunidad de guiarme por pasos difíciles para cualquier persona común. Para mi también han sido difíciles pero sigo adelante por decisión propia, y también por el cumplimiento del propósito de vida de cada individuo en este mundo. Hoy me doy cuenta de que en realidad todos nos discriminamos unos a los otros sin medidas y constantemente. El propósito de esta actitud es sentirse mejor por tus propios errores que te agobian la vida y no sabes a que tornar para sanar ese corazón que tu mismo(a) has destruido con fantasías que no reflejan la vida sino tus creencias. Creencias que han mascarado tu verdadero ser, un ser de amor, perdón, comprensión, y pasión.